Entrevista conducida por Moréna Espiritual.
*Esta dialogo se transcribió de audios en conversación disponible a traves de nuestro podcast "La Telaraña Afrodiasporica". Es importante para Azabache Arte dejar las expresiones, lenguajes, modismos y dialecto intacto de la entrevistada.*
Moréna: Hoy conoceremos el trabajo y los procesos de creación de Sofia Perdomo. Originalmente encontré el perfil de Sofia a través de Instagram, y después de tener varias conversaciones con ella me quedé muy impresionade ya que compartimos muchas cosas a nivel cultural a pesar de que mi familia es de un campo en la república dominicana y la de ella es de un campo en Venezuela. Pero más allá de esto, el trabajo y el conocimiento de Sofía en cuanto a la memoria ancestral y cómo usa su plataforma para abiertamente criticar y cuestionar lo que es la legalidad y los procesos de migración deja mucho sobre que reflexionar dentro de un proceso de descolonización. Por esta misma razón queríamos brindarle este espacio hoy.

Foto por el proyecto Roca Tarpeya (@rocatarpeya_)
Sofía nació en Caracas, Venezuela, y a los siete años de edad emigró a España junto a su madre y padre. A los quince quedó indocumentada, una situación que se prolongó hasta los veintitrés años. Ha sido un largo proceso burocrático que transformó la manera de sentir su experiencia migrante, ya que vivir sin papeles la ha colocado en la frontera de la no existencia, a las afueras de una sociedad de la que participa pero que no la reconoce. Una sociedad que habita, pero a la que no pertenece. Ha luchado por 8 años contra la ley de extranjería española , tiempo que no le permitió regresar a dónde nació, y que alimentó una profunda nostalgia e impotencia claustrofóbica al ver maniatada su libertad de desplazarse, por la calle y por el mundo. Desde adolescente le ha interesado el teatro aunque ahora no se autodenomina como “artista”. Ahora desde que regresó a Venezuela, ha creado un proyecto muy especial llamado "Todas vuelven" - un registro y relato del regreso a su tierra, pero también un intento de generar esa sensación de familiaridad que tanto anhelamos les que están lejos de su lugar, les que nacen en un lugar que no les hace sentir parte.
Muchas gracias por estar aquí hoy hablando conmigo Sofía.
Sofia: Bueno sobretodo muchas gracias a ti por querer tener la conversación. Como te comentaba antes de que empezáramos a grabar y como contaba en mi reseña o en mi presentación, no me denomino como artista por dos sentires que tengo hacia la palabra. Por una parte siento que se le da algunos atributos medio elitistas, por lo menos la manera en que funciona en Europa el mercado del arte coloca al artista a lo mejor en un lugar que lo pone por encima no? O que bueno su arte tiene impacto en unas capas de la sociedad que a lo mejor no están en las masas más populares, Siempre hay esa relación medio conflictiva con el concepto de artista, y luego por otra parte, yo convivo con este sentimiento de medio intrusismo, de sensación de medio intrusismo, cuando alguien me dice artista o bueno me he visto en pocas o algunas ocasiones en sitios culturales donde se me hacen este tipo de presentaciones, y se me hace un poco grande a veces porque bueno también me imaginan por no tener una trayectoria, porque yo también tengo mis referentes y artistas que a mi me inspiran mucho, y siento que es compararme con ellos, y al final también es una cosa valorar el propio trabajo. Considero que tengo una necesidad y una convicción con la creación artística desde distintos formatos, como comentaste estudié teatro desde jovencita, luego tuve formación actoral durante tres años y nunca tuve una fijación concreta con ser actriz, así de hacer papeles, pero del teatro me lleve el formato del performance que una manera de poner en escena con un formato más libre y sin tener que trabajar un personaje que es una cosa que a mi concretamente no me interesa tanto.
Yo hice un performance con mi experiencia migratoria que comentas, con el tiempo que me quede indocumentada, y a partir de ese performance definí más mi interés por trabajar con este tipo de situaciones, la migración, el mestizaje, el tema de documentación, y ahorita lo que estoy haciendo es el proyecto que comentas que esta recién iniciado, donde estoy trabajando con edición de video y texto, con escritura que es algo que me gusta desde hace tiempo.
Moréna: Wow, en verdad me llego directo al corazón sobre lo que dijiste de cómo la sociedad considera quien es une artista y para quién es el trabajo de une artista. De hecho me hace pensar en otro podcast que se llama diáspora babes, donde hablan de descolonizar tu práctica artística, y parte de lo que tocan es como salirse de esta idea de que uno tiene que identificarse con su formato, es decir, como que tu no eres pintor, o tu no eres bailarín, porque en realidad tu mensaje vive de manera multidimensional, y eso yo lo siento profundamente porque cuando yo me presento digo que soy artista de performance, pero eso es solamente es formalidad, me entiendes? porque al final, yo escribo, bailo, hago música, hago muchísimas cosas, y al final siento que estoy hablando de lo mismo pero usando diferentes formatos. Entonces realmente si, me llego eso profundamente porque no solamente es como expandir lo que significa ser artista sino es pensar también críticamente para quien es mi arte, y el papel del artista antes de la colonización no era un estar en institutos y algo que tuviera que ver solamente con el dinero, sino que la gente hacía arte de su comunidad para su comunidad, entonces es preguntarse, como lo que yo hago puede reflejar de donde yo vengo o puede alimentar mi comunidad, entonces me parece importante que estés pensando en todo eso y ya llegando más a este proyecto que mencionaste y estos diferente proyectos que has incluido, en tu biografía dices “por la ruta del recuerdo, por lo eterno del caribe”, y eso es algo que se me quedo en la mente, entonces te queríamos preguntar desde Azabache,
¿Que significa para ti crear un proyecto que se enuncia: “por la ruta del recuerdo, por lo eterno del caribe”?
Sofia: Bueno, El nombre que yo le di al proyecto viene de una canción, es una canción que yo conocí en salsa, una versión de Ruben Blades, pero sé que es una canción de un escritor peruano, si no me equivoco y hay muchas versiones latinoamericanas. En mi familia la música ha sido un elemento bien importante, mi papá es un percusionista durísimo de acá de Caracas, del 23 de enero de dónde salieron artistas bien importantes y bien buenos. Esta canción yo la escuchaba con mucha melancolía, es una canción bien triste pero también bien positiva, que se llama todos vuelven, habla de esa vuelta a la tierra, de ese cariño de la tierra, y yo quise llamar así el proyecto también porque parto desde esa canción, el primer video que yo subo en este proyecto es esa canción intervenidos por unos audios que mandó mi abuela a mi mamá celebrando que por fin se iba a dar esa vuelta, además todo el tiempo que estuve indocumentada yo no pude regresar al país, entonces eso prolongó mucho la vuelta, entonces mi abuela pensó que ya quizá no iba a volver a ver a mi mama. En un principio, enunciar el proyecto como un relato migrante por la ruta del recuerdo, y por lo eterno del caribe, instintivamente fue como agarrarle un apellido a esta cuenta, osea se llama todas vuelven por la canción, y esta frase también es una frase de la canción pero también me encajo mucho con la idea con la que parte esto, y es que yo quiero hacer un registro del recuerdo, de una memoria relevante para mi y para mi, no solamente volver al país, sino el recuerdo como una simbología migrante, de lo importante que es para nosotros la memoria, recordar de dónde venimos, esto es un proyecto muy personal, pero yo quiero que esto conecte con todas las añoranzas que hay en la migración y que yo cuando lo pongo a mi abuela es un homenaje directo a elle, directo a mi familia, pero que también conecte con esa sensación de tener esa abuela lejos, que tenemos muchas personas migrantes. Lo eterno del Caribe, siento que también hay una historia lejana con el recuerdo, de nuestra historia, de que somos un pueblo que se nos sacó de nuestro lugar, y bueno esa ruta del recuerdo también es una cosa personal mía, pero también es algo de nuestro pueblo, y es bien antiguo.
Moréna: ¿Qué materiales y formatos son esenciales para tu trabajo en este momento y que representan para ti?
Sofia: Bueno materiales parte sobretodo del video. Yo ya desde España, cuando iba a ser un viaje totalmente distinto a lo que finalmente fue. De hecho yo venía por un mes, por cosas relacionadas con mi documentación, y por la pandemia, estos procesos se paralizaron y este viaje se está haciendo mucho más largo de lo que yo tenía en mente, y cosa que ha facilitado que yo tenga mucho mas material y la idea que yo tenía en un primer momento que era de documentar estos recuerdos para cuando yo me regresara a España, le quise dar otra dimensión, y me di cuenta que podía ser una cosa no solamente personal sino que le hablara a otras personas que tienen a sus familias lejos…
Entonces como materiales, sobretodo video, que además me parece una manera de narrar. y Creo que la mirada respecto a lo que yo estoy viendo, creo que se nota en mi manera de grabar, lo que yo decido grabar, la necesidad de documentar eso , de darle una belleza, y la nostalgia. Yo no tengo conocimiento de eso, a lo mejor no te sé hacer un plano, o son bien caseros, pero si que siento que se ve mucho la melancolía con la que yo estoy viendo la necesidad de guardarlo.
Moréna: Sabemos que mucho de tu trabajo habla sobre tu experiencia como migrante y la violencia de los gobiernos en cuanto a quién le conceden documentación y a quien no. Cuéntanos entonces sobre cómo te ves - sobre cómo tú, siendo artista negra de la diáspora, configuras el tiempo y espacio que habitas.
Sofía: Como esto fue un proceso largo, yo y mi familia lo vivimos como una traba burocrática, y como todo el estrés que conlleva, pero yo por ejemplo no le había dado la lectura, tampoco tenía la edad como para señalar que lo que me estaba pasando no era falla del sistema, o no lo veía como algo intencionado de precisamente el sistema pone estas fallas para que nos quedemos perpetuamente pidiendo documentación, que se nos van a denegar por cosas que están hechas para que caigamos en esos bucles eternos. Entonces el primer momento fue de reconocimiento, de “Oye no puede ser que yo lleve tantos años en este país, sea una menor, esté escolarizada, esté habitando esta sociedad, y estoy participando de ella, pero no me esta reconociendo mediante una ley que en base a una legislatura va en contra de la propia vida de uno, me están negando habitar aquí”. Después de tener esa lectura ya me puse artísticamente y fue ahí que nació el performance.
Esto es una contestación a que a mi se me está negando pertenecer, y de alguna manera se está borrando mi nombre y mi historia, porque el hecho de no estar documentada en un sitio tiene consecuencias en la vida, lo que es borrado de historia, de que la gente te asuma en el mundo, y de que te consideren una persona ciudadana del mundo. Entonces dentro del arte, mi manera de separar, ha sido la reivindicación de mi nombre, de mi lugar y de mi que yo tengo una historia y así es como veo dentro del arte en ese sentido,
Moréna: ¿Qué importancia tiene la tradición oral en las dimensiones de tu vida?
Sofía: Yo he crecido con falta de eso, en el sentido de que bueno yo migré solo con mi madre y con mi padre. Con el tiempo mi padre dejó de vivir con nosotras, entonces la relación era con mi madre, y la tradición oral en cuanto a la historia de nosotras, de quienes somos, de nuestra familia se vio mermada por el hecho de no estar con tías, no estar con abuelas, o primas, no estar presente en reuniones donde normalmente salen algunas historias y entre todos los recuerdan, entonces el hecho de no estar presente en esto, hizo que muchas historias que a lo mejor conocen mis primas de mi familia, se me escaparon. A pesar de que hubo esa falta, fue importante para mi las historias que tenía guardadas mi mama y bueno mi mama es una gran oradora, es muy conversadora, disfruta mucho de recordar, es muy buena oradora en el sentido de que por ejemplo cuando mi mama me cuenta una historia yo se que soy capaz de imaginarme todo el escenario y siempre le pone una intención muy de cuenta cuentos y en concreto pasa una cosa todos los años allá y es que cuando llega la navidad, (Bueno en Venezuela es típico hacer las hallacas, el tamal venezolano, que curiosamente tiene este origen esclavo, es un plato que habla de una historia de colonización porque esto era la cena de navidad cuando los ricos, los blancos comían, las sobras se las dejaban a los indios, a los negros y ellos las envolvían en una hoja de plátano y eso se lo comian, esto es algo que quedo muy arraigado a la cultura en Venezuela en navidad. Entonces nosotras allá en España hacemos hallacas también, las hacemos para vender, y suele ser un momento donde mi mama cuenta muchas historias, de hecho siempre hay unas que las va repitiendo, y mientras que estamos haciendo las cosas necesarias para las hallacas, que es yo limpio la hoja de plátano, las amarro, se hace la masa, se cortan los aliños, en ese momento mi mamá siempre cuenta historias que para mi fueron importantes porque entre más tiempo pasó desde que yo no estuve pudiendo regresar a mi país, los recuerdos se me fueron quedando cada vez más lejos, entonces esas historias que mi mama me cuenta sobretodo en estos momentos tan simbólicos como lo de hacer las hallacas, era mi manera de ir generando un recuerdo y como una manera de imaginar de donde vengo.

Moréna: ¿Qué epifanías o enseñanzas has descubierto al volver a tu familia en el Campo de Barlovento, Venezuela?
Sofía: He sentido esas epifanías como las llamas en un plano bastante personal, desde lo emocional. Yo venía estando en un estado bien complicado por allá en España y se que mucho de eso venía por esa situación alargada, de que bueno esto al final tiene también unas repercusiones emocionales, no sólo por el lugar político de eso es muy indignante, todo lo que involucra la ley de extranjería y los casos que se dan por culpa de la ley, sino que también llega un punto que tiene una involucración emocional y el hecho de que ya se me estuviese haciendo tan lejano sentirme parte, o por lo menos habitar el sitio donde yo quiero estar, el hecho de poder decir quiero ir a mi país y que por fin se de eso, fue muy importante para mi, el mero hecho de estar la ciudad de donde son mis recuerdos de infancia, en el campo en Barlovento, que es la familia materna, donde yo tengo recuerdos muy importantes para mi, a nivel personal fue una manera de reavivar una necesidad que yo tenía.
A nivel enseñanza, dentro del arte puedo decir que ha reafirmado mi interés por hablar de la migración y en concreto del sentimiento de estar entre lugares, porque claro cuando tu migras durante tanto tiempo también cuando regresas estas en tu sitio pero también te das cuenta de que el sitio donde tu naciste tampoco te pertenece tanto. Por ejemplo, yo por acá en Caracas no conozco así como para desplazarme, ademas Caracas tiene una manera de comportarse que exige un poco controlar la ciudad, y saber moverte por aquí, entonces al principio yo no estaba habituada a la velocidad de acá y eso también se nota y la gente te lo nota. Entonces la enseñanza que regresar me ha dado es como darle dimensión a este lugar de no pertenencia que cuando uno emigra no es un sentimiento que simplemente se te va a sanar por regresar a tu lugar, entonces puesto que ese sitio no está ni acá ni allá, a mi me interesa generar como un discurso que apoye que es un lugar válido no sentirse de ningún sitio, y que eso también es un lugar, osea no es que no seamos ni que no estemos, sino que nos componemos de cosas que unas están muy lejos de otras y nos desenvolvemos en lugares muy distintos, y bueno eso aunque tiene sus sinsabores, también tiene un valor, y es nuestra historia que es importante.
Moréna: Tu trabajo habla mucho de lo ritualístico de tu abuela dentro de la oralidad y los oficios. ¿Cómo has notado que estas cambian al tu migrar de lugar?
Sofía: Una de las añoranzas así más fuertes que yo tenía al pensar en Venezuela y en mi familia cuando estaba por España, tenía que ver con la abuela, con mis abuelas. Al principio era una cosa como más concreta hacia ellas dos, tenía los recuerdos suyos más frescos y conforme fueron pasando los años, sentí que la añoranza a la abuela se convirtió en una cosa como más simbólica, como que yo ya ponía en la idea de la abuela mucho la idea de la memoria también, por ser la generación que más recoge historias y recuerdos (Yo no tengo tatarabuelas y bisabuelas). Yo no sé si con eso contesto a lo ritualístico que tu comentas, pero con eso mi creación cambió, mi percepción de la abuela en cuanto a sentirla más como un gesto de raíz, de una historia enraizada, la que conoce a los más viejos y los más chiquitos.
Moréna: El que te nieguen documentación siendo una persona racializada es con evidencia una herramienta sistemática e histórica de borrar y perder registro de tu corporalidad y existir. ¿Qué implica esto en tu línea familiar? ¿Qué historias se silenciaron?
Sofía: Como tu lo dices, yo también entiendo esta historia en concreto con las leyes de inmigración, como una manera de borrar. La implicación en mi familia desde mi experiencia concreta, por ejemplo yo la siento reflejada cuando mis tías se lamentan porque no tienen recuerdos conmigo, osea los recuerdos que tienen es de cuando era muy niña, no me vieron crecer y se perdieron todo esa relación familiar que por lo menos en mi familia materna en particular es muy importante lo familiar, los momentos que se comparten, las historias que se comparten.
La verdad no estoy muy clara hasta qué punto la migración ha tenido un impacto en mi familia, de hecho, para Venezuela en concreto esto de la migración se está haciendo mucho más latente ahora, hay otro países latinoamericanos que llevan tiempo migrando por ejemplo, yo que vivo en España, recuerdo que desde que recién llegué había mucha migración peruana, ecuatoriana, colombiana, pero no ha sido hasta hace pocos años que la migración venezolana comenzó a ser una cosa muy latente, muchísimo. Entonces la implicación que tiene esto en mi familia, en concreto, había una única historia de migración por lo menos en la familia que yo conocía hasta no hace muchos años y solo sabría hablar del impacto que tuvo en mí y en mi familia con esto que te comento de mis tías, y de no poder hacer parte de momentos que veces son cruciales para una familia, una muerte, un conflicto, una celebración, un hecho que nos involucre a todos, y que muchas veces uno por no estar tiene que vivirlo desde un lugar lejano, y bueno si esto es una manera de borrar las propias historias.
Moréna: Las personas negrxs hemos estado expuestes históricamente a no estar en nuestros lugares de origen, a replantearnos todo en los nuevos lugares en los que hemos sido forzados a estar... “Regresar” es un concepto que muchxs tenemos constantemente en nuestro sentir. ¿Cómo desenvuelves una memoria ancestral a pesar de este desplazamiento?
Sofía: En mi caso concreto, creo que mi propio desplazamiento impulso una necesidad de avivar esta memoria y de recuperar desde la parte familiar hasta la parte identitaria, porque como dices como personas negras tenemos estas historias en común, y el hecho de estar lejos a veces nos llama la necesidad de reconectarnos con nuestra identidad. También yo tuve una necesidad identitaria de reconocerme como mujer negra, como mujer inmigrante, y también precisamente por la migración por donde estaba donde estaba, y porque mi identidad jugaba un papel muy importante en un país español que además tiene una relación colonial con mi país de origen, que a lo mejor no se hubiese dado de la misma manera si hubiese crecido aquí, entonces la manera en la que desenvuelve esa memoria ancestral como dices es mediante lo que yo pretendo que sea este registro de “Todas Vuelven” desde todos los formatos artísticos que yo he usado para poner esta memoria, para darle un lugar, desde la performance, desde este proyecto que estoy iniciando ahora, desde usar el material propio familiar.
Moréna: ¿Te gustaría contarnos algo más sobre el futuro de “ Todas Vuelven”?
Sofía: Bueno, en cuanto a todas vuelven, está en un lugar muy recién comenzandito. De hecho cuando tú me propusiste esta conversación me hizo mucha ilusión pero también asusto un poco por el hecho de estar hablando de algo que está todavía en una fase muy inicial de su formación, pero bueno tengo muchas ganas de meterme en esto, tengo bastante material, como te digo todo lo que uso en material personal, material familiar y al compartirlo y al hacer una creación con eso, quiero que tome otra dimensión más allá de lo familiar, y como decía antes que conecte con personas migrantes de varios sitios, y también como una manera de sanción personal, y todas estas cosas que nos ocurren a todas las personas que migramos.
Como te digo, está aún muy al principio, como aun me cuesta hablar más de esto, más allá de explicar mi intención para que lo hago y porqué lo hago, pero más allá de eso por ahora esto es lo poco que tengo que contar…
Moréna: hay mucho valor en existir, muchas gracias por esta entrevista, hablamos de muchísimas cosas interesantes, me voy a quedar aquí reflexionando espero que podamos seguir compartiendo y colaborando.

El proyecto que a mi me interesa contar es Todas Vuelven:
Comments